Tenía un sueño.. Quería traducir unos cuentillos de un tipo que me tiene vuelto loco durante estos días, me refiero a Ryunosuke Akutagawa.
Hoy comencé a traducir, (me basada en una traducción inglesa que se había hecho del japonés) pero me dio flojera seguir con ello. Sentía que estaba tergiversando todo lo que Akutagawa quiso decir.
En fin, el proyecto quedo botado, pretendía subir los cuentos aquí, para que alguien (?) los leyese, ya que no están en español.. (el que quería traducir no está, los demás se pueden encontrar si se busca por la red)
En fin, gracias a mi, se pierden de leer cosas super "Underground".
Por mi, disfrutaré de los cuentos en inglés... Algún día aprenderé japonés y ya podré entender todo de mejor manera <_<.. es solo cosa de tiempo.
Esto me persigue!! Es imposible sacarlo..
De verdad que deseo sacarme el "satoshixD" pero ya es tarde xDD todo lo que ocupo está bajo ese nombre...
una linda ecuación:
"Escriba aqui cualquier red social + "satoshixd"
y zas!! xDD apareceré..
Tengo como 4 páginas de google, que he ido acumulando gracias a tal apodo.. ya son casi seis años con tal identidad..
Trato de buscar otro "nick" pero al final me pasará lo mismo..
Me da flojera cambiar de msn, de nombre de blog (aunque esto es súper fácil) y de miles de cosas más..
Me gusta mi nombre...
El problema es que ya está ocupado..
pd:
Sí, ahora ocupo el blog.
pd2: Aterrorizado con intro! D: !!
Sentada.
En casa me esperan. Hoy le celebraremos el cumpleaños al Andresito, y esto aún no anda. Tuve que dejar pasar una micro para poder irme sentada, así no rompo la torta.
Marco polarizado:
Providencia, Plaza Italia, vista al San Cristóbal, Arte alameda, Santa Lucía, Biblioteca nacional, Ahumada, Moneda… Oscuro.
-Señora… hemos llegado al paradero.
Salto.
Santiago. ¿Se han dado cuenta lo lindo que es?, recuerdo que fue en el paseo Ahumada donde lo conocí y que después comimos cerca de Plaza de armas. Días después fuimos al San Cristóbal, recorrimos el zoológico, y anduvimos en teleférico.
A la semana siguiente decidimos ir a Quinta normal, visitamos museos y la biblioteca. Cuando cumplimos el mes, fuimos a Providencia, y estuvimos conversando mientras bordeábamos el Mapocho.
Hace unos minutos fui al Forestal, tal como me habían dicho, ahí estaba. Acompañado.
-Señora, alcancé a agarrarla- dijo un señor amarillo
-¿Ah? ¿Qué pasó?
-Acaba de tratar de suicidarse.
El calor derrite las teclas, mientras los ojos, sudorosos, acarrean las silabas.
El tecleo se hace uniforme y hasta incluso algo ruidoso-.
Es tan solo un síntoma, un agravio que pica
una entrada, una advertencia mortal.
Se aproxima, si ¡Se viene!
Es algo inevitable.
Un troyano cancerigeno, que no da tregua.
Es el calor el que nos ahoga, y nos derrite
los ojos asiduos a las letras.
Truenan los botones, afuera llueve.
Creo que un pájaro aletea.
Junto con las teclas.
Afuera llueve, las líneas iluminan,
el día del pájaro,
el día del sonido.
Pájaro luminoso que cae, en picada.
Iluminado.
No nos dan tregua, todo sigue como en el principio.
Calor.
Necesitamos hielo, agua sabrosa y espesa.
De esa que se puede masticar,
de esa que viene en tarro.
Es desesperante, demasiado diría.
Es como un fuego, cenizas de un recuerdo.
Que magullan la piel, bronceándola.
Rasgándola.
Es una sala de internet en donde nada se aproxima a lo que debiera ser.
En donde los circuitos no fluyen, y el mar no se ve.
Abunda el amarrillo, sofocante y ahogador.
Cuídate.
Peligroso.
Aquí las nubes no corren,
el sol no las tuesta.
En esta ciudad, el acero no se corroe,
el óxido no me tiñe la piel.
Soledad, tristeza, abandono,
publicidad humanizada.
Entes vagabundos
exhibiéndose, reclaman
su puñado de bronce.
¡No son nada!
Mansiones indómitas,
fumadoras asiduas.
Cenizas latentes,
Humanidad enmohecida.
Inhalo pobreza,
Abortos económicos.
Respiro aire rancio,
ingiero comida putrefacta.
Esta es la ciudad
consumida por el consumismo.
Atestada de propagandas latentes,
que como virus cibernéticos,
formatean el pensamiento.
Grito en la calle,
habitación nómade,
canto enardecido,
el jingle de mi existencia.
Mis versos son como la caca,
sólido olor, café color.
Repugnantes, indigeribles,
al borde del vómito.
Un revoltijo de palabras,
Arrollao` huaso,
podrido.
Mis palabras son como la caca,
malolientes, secas,
yertas.
Jalea viscosa, moho de
hospital.
Con fuerza, ayudo,
mi ano pronto a dar a luz,
a estos hediondos versos,
a estas cálidas palabras,
que son como la caca.
Sus esquivas sinapsis hacían eco en mi corazón. Sabia que aquello era literalmente imposible, pero en este mundo, y con él, golpeándome salvajemente el cráneo, todo era posible.
Cuando creyó acabar conmigo, se alejo, por entre los tarros de basura. A lo lejos, su adusto carácter trataba de decirme algo.
Lo único que quedo de él fue su ensangrentada luma. En el piso, cerca de mis ojos, y sin honor, descansaba.
Frente a mí, un ser abominable, despreciable, monstruoso, casi bordeando lo inimaginable.
Le dije hola, él me miro y me respondió.
Recién ahí supe que, aquel hueso de pollo, había cumplido su cometido.
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Subiré un par de weas.. ver tantos blogs con escritos me enfluenció. ò_o